San José de Nazaret

San José, esposo casto de María y padre putativo de Jesús, es conocido como el hombre de la obediencia, hombre del silencio, el más oculto de los santos. San José es reconocido patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores e incluso hay muchos quienes buscan su intercesión para las cosas imposibles.

San José fue un hombre trabajador quien en un principio no tenía ni idea de lo que Dios había planeado para él. Esto es una buena lección para todos nosotros, ya que al igual que San José, desconocemos lo que futuro nos depara. Pero San José pudo ver la mano de Dios en todo y sabía que todo pasa por una razón.

Por su profunda fe y obediencia a la palabra de Dios, San José siguió los comandos divinos sin cuestionarlos después de que el ángel le hablara en sus sueños sobre el hijo que esperaba María. Al igual que San José, debemos estar dispuestos a servir a Dios e incluso a cambiar nuestros planes según Su voluntad ya que el Señor Mismo nos guía así como el guió a San José.

¿Cómo puede San José ser una fuente de inspiración para las familias?
Definitivamente, cualquier hombre puede engendrar un bebé pero sólo un verdadero hombre toma responsabilidad por ese niño y proveer por su bienestar.

Hablando a través de Ezequiel, Dios describió su trabajo de Redención con las siguientes palabras: "Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne" (Ez 11, 19). Esto significa que un corazón natural es bueno, como cuando nacemos comenzamos con un corazón bueno que los padres deben tener la responsabilidad de cuidar esa bondad. Como lo hizo San José con Jesús, es lo que toda madre y padre deben hacer por sus hijos.

El Papa Juan Pablo II habló sobre la figura y misión de San José en su exhortación apostólica en 1989, diciendo:
"...La gran discreción con que José desempeñó la función que Dios le encomendó hace resaltar aún más su fe, que consistió en ponerse siempre a la escucha del Señor, tratando de comprender su voluntad, para cumplirla con todo su corazón y con todas sus fuerzas. Por eso, el Evangelio lo define hombre "justo" (Mateo 1, 19). En efecto, el justo es una persona que ora, vive de fe y procura hacer el bien en todas las circunstancias concretas de la vida.

La fe, sostenida por la oración, es el tesoro más valioso que San José nos transmite. Han seguido sus huellas generaciones de padres que, con el ejemplo de una vida sencilla y laboriosa, han impreso en el alma de sus hijos el valor inestimable de la fe, sin el cual cualquier otro bien corre el riesgo de resultar vano. Desde ahora deseo asegurar una oración especial por todos los padres, en el día dedicado a ellos: pido a Dios que sean hombres de intensa vida interior, para cumplir de modo ejemplar su misión en la familia y en la sociedad..."
San José ha sido un santo particularmente importante para los Marianos. No sólo es uno de los patrones de nuestra congregación, sino que también es el título honorario que se le da a cada uno de los directores de la Asociación de Auxiliares Marianos.

Por este motivo, los Padres y Hermanos Marianos de la Inmaculada Concepción le invitan a participar en la Novena en honor a San José. Envíe sus intenciones de oración en el sobre adjunto para ser recordadas durante la Novena que se llevara a cabo del 10 al 18 de marzo, culminando con la Solemnidad de San José el 19 de marzo.

¡Que San José, esposo de la Santísima Virgen María y padre adoptivo de Jesús, continúe intercediendo por nuestras intenciones y nos brinde su protección de la misma manera que cuido de la Sagrada Familia!

Envie sus peticiones de oración aquí.

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Recordemos que "mediador" es alguien que se pone entre las partes para ayudar a unirlas. Por lo tanto, si Nuestra Señora Madre de Jesucristo-Dios y Madre de todos al pie de la cruz, intercede para unir a Su Hijo con todas las almas, entonces podemos llamarla con toda razón Mediadora.

En este día, recordamos que María es una obra maravillosa de Dios. Concebida sin pecado original, el cuerpo de María estuvo siempre libre de pecado; era totalmente pura.

Alegrándonos de la Pascua meditemos juntos porque: "Este es el día que hizo el Señor! ¡Aleluya! ¡Alegrémonos todos en Él! ¡Aleluya! (Salmo 117).