En Pentecostés celebramos aquella ocasión en que, cincuenta días después de la Resurrección del Señor, el Espíritu Santo descendió sobre los primeros discípulos que estaban reunidos en oración. Para comprender el significado espiritual de este acontecimiento daremos un vistazo a algunas de las promesas que Dios hizo al pueblo de Israel…
El don y la gracia de la obediencia. ¿Y qué hacemos nosotros? ¿Qué importancia le damos a obedecer al Padre, especialmente considerando que todos hemos hecho un voto de obediencia? Tal vez esto te sorprenda, pero es verdad. En el Bautismo tú hiciste un voto de obediencia. Sí, te sometiste al Señorío de Cristo y aceptaste su autoridad. Pasaste de ser esclavo del pecado a ser siervo del Señor.